Menudas siestas.
Lleva mucho tiempo por el barrio, comiendo sobras de aquí, desperdicios de allá, algo de comida que, de vez en cuando , le tira algún chiquillo por la ventana. Un buscavidas en toda regla.
Últimamente un gato negro,se ha dejado ver por el barrio y ya han librado un par de batallas (presenciadas por el que suscribe), y aunque el invasor parece mas joven y fuerte, se ha tenido que ir "con las orejas gachas".
El otro día, después de presenciar una batalla sangrienta, de la que salió orgulloso y vencedor, le bajé unos boquerones. La cerveza me la bebí yo, a su salud.
Sigue siendo el p... amo.
El gato que está triste y azul
nunca se olvida que fuiste mía
mas siempre seras en mi mirar
lágrima clara de primavera.
El gato que está en la oscuridad
sabe que en mi alma, una lágrima hay