Wikiloc : Monesterio - Fuente de Cantos 1-10_2021.
Hay que madrugar, que el sol nos vuelve a amenazar.
Tostada reglamentaria en el Restaurante Leo, pero de las reglamentarias. Y en marcha
Ya en el carril que nos conducirá a Fuente de Cantos, rodeados de higueras, olivos, encinas, alcornoques
Cuando iniciamos la marcha, nos encontramos con varios peregrinos, entre ellos nuestros amigos asturianos, con los que volvemos a compartir momentos del camino. Y cuando vas en animada conversación, a veces se te pasa que no siempre hay que ir en line a recta, y nos pasamos de largo.
A la salida del pueblo de Monesterio , por la N-630, hay que girar a la izquierda , justo al pasar el campo de futbol por una pista asfaltada, y hemos seguido unos cientos de metros.
Casi de repente, el paisaje de dehesa, deja paso a extensas llanuras de cultivo. Y el sol empieza a apretar
Elegimos la de la derecha
(La opción de la izquierda, según supimos luego, es un poco mas larga y mas dura, y pasa delante de la Casa Rural Ecológica la Huerta del Pirata )
Una curiosa cruz, con un buzón para dejar alguna nota, nos indica que nos quedan 7,2 km, con una fuerte subida para luego ir subiendo y bajando casi todo lo que nos queda
Los últimos 4 km, aproximándonos a la N-630, continuas subidas y bajadas
Del alojamiento, Casa Vicenta, no se que decir.
En varias etapas y zonas del Camino de Santiago, hemos pernoctado en albergues de todo tipo, mejores, peores, en hostales, hosteles, y hasta hemos dormido en un porche, casi a la intemperie, pero como este no he visto nada peor.
Y pase que es antiguo, que las puertas son viejas, que incluso lo podríamos considerar @vintage", pero las camas, los colchones....
Después de la comida, y del reglamentario descanso, nos vamos a dar una vuelta por el pueblo de Fuente de Cantos el pueblo natal del gran pintor Zurbarán, que tiene su propio museo, pero que, ohhhh casualidad, estaba cerrado
A la hora de la cena y tras recorrer varios bares que no tenían concina por la noche, nos vamos al Restaurante La Venta del Gato, donde cenamos de maravilla, y el servicio magnífico.
Y con todo esto, a descansar, que mañana nos espera otra jornada
Son surcos del azar los caminos