Y entre una cosa y otra, un magnífico arroz con leche. Claro que podían haber sido pestiños o torrijas, pero no, fué arroz con leche.
con una señorita de Portugal,
que sepa coser,
que sepa bordar,
que sepa abrir la puerta
para ir a jugar.
Doña Primavera
Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.
Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas.
¡Salid a encontrarla
por esos caminos!
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera,
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a entenderlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a entenderlas
junto a las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las hondas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...
Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
Los balcones de mi casa
¡Qué altos
los balcones de mi casa!
Pero no se ve la mar;
¡Qué bajos!
Sube,sube,balcón mío,
trepa el aire sin parar:
sé terraza de la mar,
sé torreón de navío.
¿De quién será la bandera
de esa torre vigía?
¡Marineros,es la mía!
Escribo para ti mujer,
mujer de mil ropajes,
mujer joven o vieja
de esta dura tierra.
Escribo para ti
sin saber cómo eres,
hoy hablo para decirte
que no aceptes la suerte
¡Escúchame ahora!
Obrera de los tiempos
si hoy borras tu sonrisa
a cambio de tristeza,
no hay vida mala o buena
ni infiernos tan temidos
ni paraísos soñados,
la vida es una sola,
la vida se conjuga
de dolor y alegría,
la vida mujer hay que amasarla,
¡con nuestras propias manos!
¡Basta ya mujer!
de dolores callados,
despierta, anda y ve
que hay tiempos no sembrados
¡Basta ya mujer!
Arroja tu alma esclava
de los prejuicios vanos.
¡Mira el sol cómo brilla,
no te tapes los ojos
al resplandor del día!