Desde mi balcón se ven muchos edificios, la ciudad, las afueras de la ciudad. A mi me gustaría ver el campo, pero no. A cambio por las mañanas,sobre todo en estos días que no llueve, una pareja de mirlos me dspiertan con su alegre trinar. El canta y ella, la mirla, lo mira desde la rama del arbol y susurra para sus adentros: "hay que ver que bien canta mi mirlo"
Los balcones de mi casa
¡Qué altos
los balcones de mi casa!
Pero no se ve la mar;
¡Qué bajos!
Sube,sube,balcón mío,
trepa el aire sin parar:
sé terraza de la mar,
sé torreón de navío.
¿De quién será la bandera
de esa torre vigía?
¡Marineros,es la mía!
Un millón de besos..... y de mirlos...... y mirlas
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