... mientras se hablaban con la mirada, íban acercandose sin dejar de mirarse, hasta el punto de robarse el aire el uno al otro. Pero en ese punto, que los dos podian haber perdido la cabeza, algo , quizas mágico, quizas una pequeña dosis de sentido común, los paró en seco y dejó las cosas tal como estaban.
Al mpasar de los años, cada vez que peinaba sus canas ante el espejo, recordaba la mágia de aquel momento. Seguramente el momento que sus corazones latieron com mas intensidad.....
"¡Qué poco cuesta construir castillos en el aire y qué cara es su destrucción!"
Besos........ y..........mas........
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