- Porque no un muñeco con la nariz grande, como Pinocho, se dijo.
Y sin pensarlo dos veces comenzó a darle forma. Se veia como aquel viejito carpintero del cuento.
Pero no dejaba de pensar en aquellos troncos, de donde vedrían. Serían los restos de algún galeón que naufragó cargado de oro y piedras preciosas, cuando huía de algún barco pirata.
¿Qué secreto esconderían aquellos troncos?
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".
Un millón de besos.... y de mares..... y de galeones..... y de tesosros.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario