El amor hay que ganárselo y eso lo saben muy bien los ciervos.
Llegando el otoño, los ciervos comienzan un ritual amoroso y de demostración de poder a fin de preservar sus genes en generaciones venideras.
Cada macho reune su haren. "Berrea" para advertir a los machos oportunistas que se encuentran en la zona, que esas son sus hembras y que si quieren "pillar" con alguna miembr@ de su haren, tienen que probar sus espectaculares cuernos----
... que en dias pasados ha estado afilando contra las ramas, contra el suelo...
Al tiempo que berrean , están haciendo gala, delante de las hembras, de su poderío y diciendole que sus genes son los mejores para la próxima generación de cervatillos que naceran despues de 230 días de gestación.
Pero todavía tendrá que esperar unos dias a que la hembra esté preparada. Aquí, en estas fotos tomadas hoy, 26 de Octubre, en Cazalla de la Sierra, las hembras todavía no están receptivas y los constantes intentos del macho de copular, se quedan en un simple calenton.
Todavía tendrá que seguir esperando, o darle una caja de aspirinas, para el dolor de cabeza.
"Lo que distingue al hombre inteligente de los animales es el modo de comer".
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