Episodio V
Dia XXXVIII de la era Unno
Aquella mañana, al asomar , desde el chamizo su "cara lirón-careto after hours", tuvo la sensación de que todo era nuevo, a estrenar.
El mar se había esmerado en borrar las huellas incisas de Unno a base de lametones de espuma y agua virgen el arenal de hoyadas-heridas, el viento oceánico había barrido concienzudamente toda la noche el umbral del chamizo, atusando yerbajos, matas y árboles
Después de un vistazo, se sobrecogió, todo reluciente, en su sitio.Como si la isla quisiera borrarle, a él y sus trabajos de su piel.
Le costó un rato olvidar esta mágica sensación de su cabeza, quizá el mismo tiempo que tardó en vaciar su vientre en el "ponedero", cloaca terrosa, de cuya ubicación había necesitado Sufragio Universal entre él y las alimañas e insectos censadas en su municipio.
Diario discontinuo y aleatorio de un tío perdido....... (Continuará)
(Texto Nemo Ipse)
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Y la Naturaleza volvió a campar por sus fueros.
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