Ruta de los Arrieros. Gerena

El Covid nos da un poco de cuartelillo y ya podemos desplazarnos por, casi todos, los pueblos de Sevilla, así que aprovechamos el ansia de caminos, senderos, veredas,....,monte y nos vamos aquí cerquita de Sevilla , a Gerena para recorrer la Ruta de los Arrieros y alguna de sus famosas canteras de granito.

Toda buena ruta que se precie, empieza con un desayuno  con su tostada reglamentaria, y escogimos un bar que nos dio buena impresión y acertamos, en la cervecería La Gélida (AV 1 de Mayo) fenomenal tostada, buen servicio, buen precio,... poco mas se puede pedir

Desde aquí, por la calle Nueva, partimos hacia el mirador de las canteras. Un poco de callejeo por el pueblo y llegamos al mirador de una antigua cantera abandonada, poco aprovechada y un poco dejada

Así todo nos adentramos por las zonas permitidas 

A partir de aquí por un carril, vamos bordeando el pueblo y buscando la SE-535 ( la carretera que va al Garrobo) por la que deberemos circular un tramo.

El paisaje de encinas, va anunciando que nos vamos adentrando en la Sierra Morena

Casi a la salida del pueblo, otra cantera abandonada

Continuamos unos 5 Km por el margen de la carretera, hasta que nos encontramos un carril a nuestra derecha, por el que seguiremos hasta cruzar el arroyo Las Torres.

Aquí nos encontramos una cancela, pero pasamos por el arroyo y seguimos un trozo por la finca, hasta que nos encontramos una pequeña puerta y volvemos a salir al arroyo ( está señalizado con las marcas blanca y verde) 

A partir de aquí vamos a cruzar el arroyo varias veces, y en alguna hasta hay que mojarse los pies

 nos encontramos este ejemplar ( yo creo que es un Gavilán Común) recientemente finado. No se observaban señales de disparo....

Buena parte de la ruta nos acompañó la niebla, que dio paso a una jornada soleada y calurosa

Hasta aprovechamos para recoger unos espárragos...

Abandonamos el sendero al lado del rio y volvemos a cruzar la SE-535 y cogemos un carril, que nos lleva a la entrada del pueblo por el polígono Piedra Caballera, y vamos callejeando un poco, hasta la calle Miguel de Cervantes, donde vamos a comer en Casa Salvi , que después de 15 km +- bien que nos merecemos unas cervecitas fresquitas y un buen menú

Son surcos del azar los caminos