La Lobera.- El Real de la Jara

Otra jornada de liberación-

Otra ruta, dentro de la provincia de Sevilla, porque por aquello del COVID19 no se puede cambiar de provincia, y nos vamos al Real de la Jara, en la Sierra Norte sevillana.

Claro que para llegar hasta allí, el camino mas corto nos lleva a cruzar de provincia, y transitar unos kilómetros por la provincia de Huelva, y de paso aprovechaos para desayunar en Sant Olalla del Cala, en el Restaurante Aurelio.

Y de aquí y tras unos kilómetros fuera de juego, nos volvemos a la provincia de Sevilla y nos disponemos a la ruta La Lobera.- El Real de la Jara

Aparcamos junto a la iglesia de San Bartolomé, y el Restaurante la Cochera

Salimos por la Calle Real, Calle de la Paz, que es la carretera que nos lleva a Almadén de la Plata, por la que transitaremos , mas  menos , 1,5 km donde giraremos a la izquierda por el Camino de Colmenar...

...una amplia pista que discurre entre cortijos,  encinas,....

A 2,5 km nos encontramos una bifurcación, señalizada, y seguimos a la izquierda

En el km 6,5 , con una ligera subida,, coronamos el Puerto de la Parilla, y empezamos una ligera bajada por la SE-179 y después de un kilómetro volvemos a girar a la izquierda por una nueva pista

El arroyo de la Lobera, primero, y el Arroyo de la Víbora, después, nos acompañan a lo largo de un tramo

El Arroyo de la Víbora, es la frontera natural con Extremadura, y en algún momento de la ruta, estamos por tierras extremeñas

Y volvemos a entrar en el pueblo por la C/ Santa Marina

Y pasamos por la Torre del Reloj , actualmente Museo de Costumbres populares

Y por la Calle Cervantes, nos encontramos la Ermita de la Virgen de los Remedios

Seguimos callejeando por el pueblo, y pasamos por la Plaza de Andalucía

Y a comer al Restaurante la Cochera.

Y después de la comida, visita obligada al Castillo del Real de la Jara

Desde el cerro del Castillo, se divisa todo el pueblo y alrededores

Y para finalizar la jornada, visitamos el Castillo de las Torres, casi en ruinas

Por cierto, una vez cruzado el arroyo de las víboras, estamos otra vez en Extremadura

Son surcos del azar los caminos