

Pero a esta imagen, del domingo 11 de abril a las 22,30 h, en la calle Donantes de Sangre de Sevilla, había que sumarle otra incógnita, imprudencia. Esta vez no fué el móvil, ni la radio, ni tansiquiera encender un cigarrillo. Esta vez fué una pizza. Tal como suena, una pizza de una conocida pizzería de la zona, que el conductor, y probablemente algunos amigos/familiares que le estaban esperando, se iban a tomar en casa tranquilamente. Pero una imprudencia, algo tan simple como intentar coger la pizza que se caía del asiento, provocó que el conductor perdiera el control del coche ( Un chrisler 300), chocara contra otro coche que estaba aparcado y volcara de esta forma tan espectacular. Afortunadamente, el conductor salió ileso, pero el coche quedó un poquito abollado. Y lo peor, la pizza se echó a perder.

No hay comentarios:
Publicar un comentario