El día de mi boda, con un impecable traje negro y mis calcetines blancos. Pero no unos calcetines blancos cualquiera, no, unos calcetines blancos de deporte...
Maniático, que le vamos hacer.

Pues bien, hace unos días, y para hacer el Camino de Santiago, que si hay que llevar unos calcetines especiales, para largas caminatas, que si esto, que si lo otro, buscando en las tiendas del ramo, y que no hay calcetines blancos, todos son de colorines.
Y no me quedó otra que comprar calcetines en unos tonos morados, azules, amarillos.....
Con mucha diferencia, lo peor del camino.
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